La difusión de nuestra demanda
Política exterior, Congreso y Poder Ejecutivo Con la finalidad de supervigilar el trámite que ya empieza a seguir la demanda peruana interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en el Congreso de la República se ha formado una Subcomisión de Seguimiento a la Demanda Peruana ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. La preside el congresista tacneño Juvenal Ordóñez, del Partido Nacionalista Peruano. La ciudadanía entiende que al crear esta Subcomisión se pone en práctica la función fiscalizadora que corresponde al Congreso. Las leyes peruanas, elaboradas por vendepatrias, están hechas a la medida de gobernantes traidores que, aprovechando que la Constitución establece que el Presidente de la República dirige las relaciones exteriores, mantienen en el misterio los tratos con otros países hasta que finalmente salta la liebre: una porción menos de territorio peruano.
Así se explica cómo el Perú ha perdido casi la mitad del territorio que tenía al proclamarse la independencia en 1821. ¡He allí el fruto, he allí el resultado de dejar las relaciones exteriores en manos de presidentes que huyen del país y regresan cuando prescribe su delito! Esto hace comprender la absoluta necesidad de que el Congreso, a través de la susodicha Subcomisión, siga de cerca lo que hacen la cancillería y el presidente.
La Subcomisión ya tuvo un primer roce con Jorge del Castillo, el presidente del Consejo de Ministros, a quien no le agrada la idea de que los congresistas salgan al extranjero a exponer los argumentos de la demanda peruana recientemente presentada. Del Castillo teme que una vez en el extranjero los congresistas sostengan una posición diferente de la que ha planteado la cancillería. Y tiene razón: es posible y necesario que los congresistas sostengan una posición más clara que la de la cancillería en lo concerniente a presentar el caso en su contexto histórico. ¡Sería un grave error que los congresistas salgan al extranjero a decir lo mismo que el agente diplomático del estado peruano, Allan Wagner, conocido por sus “meritorios” servicios a la patria!1
Una primera razón que justifica la salida constante de congresistas que defiendan en el extranjero la posición peruana es que Chile ya inició internacionalmente su campaña de desinformación, que tiene por objeto presentar al Perú como país que pretende despojar a Chile de mar y territorio. Además, recurre a todo tipo de personas y recursos, como propalar internacionalmente la serie Epopeya, que desde el nombre es un elogio a su rapiña. Los chilenos también recurren a comunicadores en el extranjero que ya no sólo en el asunto del diferendo, sino que en toda noticia tratan de denigrar al Perú y favorecer a Chile, hasta con actos tan absurdos y enfermizos, como apropiarse los triunfos de Sofía Mulanovich, diciendo que es chilena o difundir videos denigratorios, como lo hizo Lan. Escuchen por ejemplo Radio Netherlands, cuyas noticias se transmiten por Radio Miraflores, verán que hay alguien que exagera lo malo de las noticias relativas al Perú y maquilla lo malo respecto de Chile.
Con la debida asesoría de historiadores patriotas2, la Subcomisión debe preparar un documento básico que permita comprender a propios y extraños que el actual diferendo entre el Perú y Chile es resultado de la continua política expansionista de los rateros chilenos. Es esencial que se capte lo siguiente:
a) el actual litigio surge de la negativa chilena a aceptar la validez del tratado de 1929, que estableció la línea fronteriza con un inicio en la orilla del mar (punto Concordia);
b) el tratado de 1929 llegó a existir porque los chilenos se negaron a cumplir lo que establecía el tratado de Ancón de 1883, en lo referente al plebiscito y a la devolución de Tacna;
c) el tratado de Ancón de 1883 se firmó al término de la guerra iniciada en 1879, por imposición de las fuerzas chilenas, que manteniendo ocupado casi todo el territorio peruano desde un principio declararon que no devolverían Tarapacá;
d) antes de la guerra de 1879 a 1883, Chile no era país limítrofe con el Perú; llegó a serlo luego de apoderarse de todo el litoral boliviano.
Exponiendo estos hechos desde su origen, las cosas no sólo serán más claras para los extranjeros, sino que Chile quedará en evidencia como país agresor de larga data.
Un asunto desagradable relacionado con esta Subcomisión es la presencia del congresista Jonhy Lescano, destacado defensor de los derechos del consumidor e infatigable combatiente contra las empresas monopólicas instaladas en el Perú durante el gobierno de la dictadura corrupta y hoy protegidas por la cuadrilla de pícaros y bribones que dirigen el país. Reconocidos sus méritos, señalamos que el congresista Lescano comete un error al permanecer en la Subcomisión, cuyos miembros tienen acceso a información reservada o secreta. ¿Por qué decimos que comete un error? Porque su esposa es chilena. Como mujer, esposa y madre, suponemos que ha de ser una persona de conducta intachable y ejemplar, pero como ciudadana chilena está sujeta a la presión y utilización de sus inescrupulosos paisanos, enemigos jurados del Perú. Por otro lado, llama la atención que el congresista Lescano manifieste ahora interés en asuntos relacionados con Chile, puesto que su campo de acción es otro (defensa del consumidor) de todos conocido. Preguntamos y esperamos respuesta sobre la actuación del congresista Yonhy Lescano:
1) ¿Dijo algo contra los homenajes que marinos peruanos sirvientes de Chile rendían a delincuentes chilenos en sus visitas a puertos chilenos?
3) ¿Ha pedido la expulsión del Perú de LanChile y de todas las empresas chilenas en sectores estratégicos?
4) ¿Se opone públicamente a la venta de gas peruano a Chile?
5) ¿Ha alertado al pueblo peruano que al vender gas a la empresa formada por Codelco se está poniendo en peligro la seguridad del país e incurriendo en traición a la patria?
Por muy buena voluntad que tenga el señor Yonhy Lescano, de cuyo patriotismo no dudamos, él debe entender que su situación es insostenible en dicha Subcomisión; si no lo entiende, el congresista Juvenal Ordóñez deberá invitarlo a que se retire. Hay mucho en juego para el país, no podemos correr ningún riesgo por la actuación de una mujer presionada por sus connacionales, que de nacimiento son enemigos del Perú. Tengamos presente que Chile rinde homenaje a los delincuentes asesinos de peruanos de la guerra de rapiña contra el Perú y les levanta monumentos.
Difusión de la verdad, tarea de todos los peruanos
Por último, sea cual sea la decisión de la cancillería y la Subcomisión, todo peruano, ya sea que viva en el país o en el exterior, está llamado a colaborar en la difusión y esclarecimiento de la verdad de la razón peruana en todo ámbito posible, no como hacen los chilenos, mintiendo y manipulando. Para el efecto los invitamos a revisar el material de Con Nuestro Perú (que continuaremos actualizando). Además, es necesario estar vigilantes y alertar de las campañas antiperuanas orquestadas por Chile sobre toda materia.
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1 A la patria chilena, por supuesto. Ver: Wagner: la química de la traición
2 Por historiador patriota nos referimos al historiador objetivo, claramente identificado con los intereses y el sentir del pueblo peruano y que inequívocamente, sin medias tintas, identifica a Chile como enemigo permanente del Perú. No necesitamos gente que hable o se comporte ambiguamente.
Ver artículo relacionado: Las esposas chilenas
Fuente:
http://www.connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1337&Itemid=43