27 ene 2008

Wagner: la química de la traición

Wagner: la química de la traición

allan wagnerA vísperas de la presentación de una de las más importantes demandas para el Perú, esto es, la que definirá nuestro dominio marítimo, que Chile usurpa, el gobierno aprista, en lugar de buscar las personas más versadas en la materia, opta por nombrar a Allan Wagner, que no es abogado, sino ingeniero químico, a la comisión que verá el caso ante La Haya.

Para responsabilizarse por la marcha de un caso tan importante y complicado no sólo es necesario que los miembros de la comisión sean abogados, sino abogados especializados en Derecho Internacional Público, y con amplia experiencia en la compleja materia, pero teniendo el Perú esos expertos, escogen a Wagner solamente en razón de su militancia aprista.

Allan Wagner se graduó en la Universidad de Trujillo, cuna aprista (conocida es la historia académica de las universidades donde mandó el Apra, es decir, apegadas al favoritismo y no al mérito académico). Al parecer, sus estudios de química no fueron lo suficientemente buenos como para que se desempeñe en esa profesión, por lo que decidió incursionar en la política y la diplomacia, buscando cargos al amparo de la sombra aprista.

Una fórmula química de más de 22 años de traición

Para lo que es bueno Wagner es para crear toda clase de pócimas químicas que producen los más letales venenos de traición que el Perú ha conocido. Uno de sus primeros productos químicos, destinados a corroer el alma nacional, data de 1985, cuando, a pedido de Chile, firmó en secreto, a espaldas del Perú, el acta de la infame falsificación de la Historia de la Guerra del Pacífico en los textos escolares, para producir libros con ideología prochilena y antiperuana, lo cual el actual gobierno está poniendo en práctica para beneplácito de su patrón chileno.1

Su otro veneno químico fue, tras ser nombrado ministro de Defensa, designar viceministro al traidor prochileno Fabián Novak y minar así la autoestima militar.

En el plano político, dentro del quehacer que corresponde a cualquier ministro integrante de un gabinete, pone Wagner al descubierto su falta de visión de estadista, al proponer, para el personal militar, una escala de sueldos que no toma en cuenta el requisito previo de todo reajuste salarial, que es la reforma del estado con la consecuente homologación de sueldos entre civiles y militares, que permitirá borrar las odiosas diferencias de ingresos entre servidores civiles y militares.

Además, tiene en su haber una de las fórmulas químicas más destructivas que ha existido para minar las fuerzas armadas: la empleó cuando instaló, para que le rindan homenaje, una basura en la Escuela Naval, es decir, el busto al hampón chileno Arturo Prat, que murió intentando asesinar a Grau.

También debemos señalar que en su condición de diplomático y de ministro de Defensa, hace la vista gorda ante la usurpación chilena del triángulo de casi 37 mil metros cuadrados de suelo tacneño, inacción que nos dice a las claras que Allan Wagner está de acuerdo con que nuestros enemigos chilenos nos roben ese territorio.

Otra traición es que haya guardado silencio cómplice ante las intenciones del gobierno de vender nuestro gas a Chile, hecho que comprometería nuestra seguridad nacional, pues en su calidad de diplomático y ministro de Defensa no es ignorante del peligro que eso significa.

Podemos citar otras fórmulas químicas, como las estrafalarias leyes: la disciplinaria y la de uso de armas por parte de militares, que han contado con su aprobación.

Sin duda, la cultura y legislación peruanas están muy mal orientadas o diseñadas, pues esta clase de traidores pueden reptar impunemente a través del tiempo dañando y envenenando a las instituciones más importantes sin que se los juzgue por su gigantesca traición.

Fuente:

http://www.connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1133&Itemid=43

25 ene 2008

La difusión de nuestra demanda

La difusión de nuestra demanda
Política exterior, Congreso y Poder Ejecutivo


Jurado La Haya
Con la finalidad de supervigilar el trámite que ya empieza a seguir la demanda peruana interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en el Congreso de la República se ha formado una Subcomisión de Seguimiento a la Demanda Peruana ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. La preside el congresista tacneño Juvenal Ordóñez, del Partido Nacionalista Peruano. La ciudadanía entiende que al crear esta Subcomisión se pone en práctica la función fiscalizadora que corresponde al Congreso. Las leyes peruanas, elaboradas por vendepatrias, están hechas a la medida de gobernantes traidores que, aprovechando que la Constitución establece que el Presidente de la República dirige las relaciones exteriores, mantienen en el misterio los tratos con otros países hasta que finalmente salta la liebre: una porción menos de territorio peruano.

Así se explica cómo el Perú ha perdido casi la mitad del territorio que tenía al proclamarse la independencia en 1821. ¡He allí el fruto, he allí el resultado de dejar las relaciones exteriores en manos de presidentes que huyen del país y regresan cuando prescribe su delito! Esto hace comprender la absoluta necesidad de que el Congreso, a través de la susodicha Subcomisión, siga de cerca lo que hacen la cancillería y el presidente.

La Subcomisión ya tuvo un primer roce con Jorge del Castillo, el presidente del Consejo de Ministros, a quien no le agrada la idea de que los congresistas salgan al extranjero a exponer los argumentos de la demanda peruana recientemente presentada. Del Castillo teme que una vez en el extranjero los congresistas sostengan una posición diferente de la que ha planteado la cancillería. Y tiene razón: es posible y necesario que los congresistas sostengan una posición más clara que la de la cancillería en lo concerniente a presentar el caso en su contexto histórico. ¡Sería un grave error que los congresistas salgan al extranjero a decir lo mismo que el agente diplomático del estado peruano, Allan Wagner, conocido por sus “meritorios” servicios a la patria!1

Una primera razón que justifica la salida constante de congresistas que defiendan en el extranjero la posición peruana es que Chile ya inició internacionalmente su campaña de desinformación, que tiene por objeto presentar al Perú como país que pretende despojar a Chile de mar y territorio. Además, recurre a todo tipo de personas y recursos, como propalar internacionalmente la serie Epopeya, que desde el nombre es un elogio a su rapiña. Los chilenos también recurren a comunicadores en el extranjero que ya no sólo en el asunto del diferendo, sino que en toda noticia tratan de denigrar al Perú y favorecer a Chile, hasta con actos tan absurdos y enfermizos, como apropiarse los triunfos de Sofía Mulanovich, diciendo que es chilena o difundir videos denigratorios, como lo hizo Lan. Escuchen por ejemplo Radio Netherlands, cuyas noticias se transmiten por Radio Miraflores, verán que hay alguien que exagera lo malo de las noticias relativas al Perú y maquilla lo malo respecto de Chile.

Con la debida asesoría de historiadores patriotas2, la Subcomisión debe preparar un documento básico que permita comprender a propios y extraños que el actual diferendo entre el Perú y Chile es resultado de la continua política expansionista de los rateros chilenos. Es esencial que se capte lo siguiente:

a) el actual litigio surge de la negativa chilena a aceptar la validez del tratado de 1929, que estableció la línea fronteriza con un inicio en la orilla del mar (punto Concordia);
b) el tratado de 1929 llegó a existir porque los chilenos se negaron a cumplir lo que establecía el tratado de Ancón de 1883, en lo referente al plebiscito y a la devolución de Tacna;
c) el tratado de Ancón de 1883 se firmó al término de la guerra iniciada en 1879, por imposición de las fuerzas chilenas, que manteniendo ocupado casi todo el territorio peruano desde un principio declararon que no devolverían Tarapacá;
d) antes de la guerra de 1879 a 1883, Chile no era país limítrofe con el Perú; llegó a serlo luego de apoderarse de todo el litoral boliviano.

Exponiendo estos hechos desde su origen, las cosas no sólo serán más claras para los extranjeros, sino que Chile quedará en evidencia como país agresor de larga data.

Un asunto desagradable relacionado con esta Subcomisión es la presencia del congresista Jonhy Lescano, destacado defensor de los derechos del consumidor e infatigable combatiente contra las empresas monopólicas instaladas en el Perú durante el gobierno de la dictadura corrupta y hoy protegidas por la cuadrilla de pícaros y bribones que dirigen el país. Reconocidos sus méritos, señalamos que el congresista Lescano comete un error al permanecer en la Subcomisión, cuyos miembros tienen acceso a información reservada o secreta. ¿Por qué decimos que comete un error? Porque su esposa es chilena. Como mujer, esposa y madre, suponemos que ha de ser una persona de conducta intachable y ejemplar, pero como ciudadana chilena está sujeta a la presión y utilización de sus inescrupulosos paisanos, enemigos jurados del Perú. Por otro lado, llama la atención que el congresista Lescano manifieste ahora interés en asuntos relacionados con Chile, puesto que su campo de acción es otro (defensa del consumidor) de todos conocido. Preguntamos y esperamos respuesta sobre la actuación del congresista Yonhy Lescano:

1) ¿Dijo algo contra los homenajes que marinos peruanos sirvientes de Chile rendían a delincuentes chilenos en sus visitas a puertos chilenos?
3) ¿Ha pedido la expulsión del Perú de LanChile y de todas las empresas chilenas en sectores estratégicos?
4) ¿Se opone públicamente a la venta de gas peruano a Chile?
5) ¿Ha alertado al pueblo peruano que al vender gas a la empresa formada por Codelco se está poniendo en peligro la seguridad del país e incurriendo en traición a la patria?

Por muy buena voluntad que tenga el señor Yonhy Lescano, de cuyo patriotismo no dudamos, él debe entender que su situación es insostenible en dicha Subcomisión; si no lo entiende, el congresista Juvenal Ordóñez deberá invitarlo a que se retire. Hay mucho en juego para el país, no podemos correr ningún riesgo por la actuación de una mujer presionada por sus connacionales, que de nacimiento son enemigos del Perú. Tengamos presente que Chile rinde homenaje a los delincuentes asesinos de peruanos de la guerra de rapiña contra el Perú y les levanta monumentos.

Difusión de la verdad, tarea de todos los peruanos

Por último, sea cual sea la decisión de la cancillería y la Subcomisión, todo peruano, ya sea que viva en el país o en el exterior, está llamado a colaborar en la difusión y esclarecimiento de la verdad de la razón peruana en todo ámbito posible, no como hacen los chilenos, mintiendo y manipulando. Para el efecto los invitamos a revisar el material de Con Nuestro Perú (que continuaremos actualizando). Además, es necesario estar vigilantes y alertar de las campañas antiperuanas orquestadas por Chile sobre toda materia.

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1 A la patria chilena, por supuesto. Ver: Wagner: la química de la traición

2 Por historiador patriota nos referimos al historiador objetivo, claramente identificado con los intereses y el sentir del pueblo peruano y que inequívocamente, sin medias tintas, identifica a Chile como enemigo permanente del Perú. No necesitamos gente que hable o se comporte ambiguamente.

Ver artículo relacionado: Las esposas chilenas

Fuente:

http://www.connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1337&Itemid=43

21 ene 2008

Las esposas chilenas

Las esposas chilenas
Corte de La Haya


Se ha señalado la incompatibilidad del congresista Yohny Lescano para conformar la subcomisión del Congreso que realizará el seguimiento de la demanda presentada por el Perú ante el tribunal internacional de La Haya, por estar casado con una ciudadana chilena.

No sólo en este caso, sino en forma general, si se trata de asuntos en los que están en juego los intereses del país, pero sobre todo, los intereses del país frente a un país enemigo, Chile, es importante señalar que existen algunos puntos que es necesario no soslayar respecto de esta materia.

En primer lugar, los funcionarios en cuestión pueden ser muy patriotas, discretos, reservados y no tener ningún antecedente o cuestionamiento sobre su actuación en materias que tienen que ver con la defensa de los intereses nacionales, pero comencemos por hacer notar que por la naturaleza de sus funciones muchas veces manejan información y documentos de carácter secreto.

Por la razón anterior, no sólo que son conocedores de información secreta, sino que pueden tener estos documentos en sus computadoras o en sus domicilios.

Una esposa es un ser humano que comparte inevitablemente la vivienda del funcionario, por tanto, tiene acceso a todos los ambientes de su casa, y por qué no a su computadora personal.

El espionaje chileno

Desde antes de la Guerra del Pacífico, los chilenos han instalado en el Perú equipos de descarado espionaje, lo cual persiste hasta hoy, basta ver los gravísimos casos comprobados de espionaje cometidos por militares de la empresa chilena Lan.

Por más patriota o notable que sea un peruano, no tenemos por qué poner las manos al fuego por una chilena o por un chileno cónyuge y por ningún otro chileno. Como ejemplo ponemos el caso de José María Arguedas. ¿Quién puede poner en tela de juicio su amor por lo indígena? Estamos seguros que nadie. No obstante, Arguedas se casó con la ciudadana chilena Sybila Arredondo.

No tenemos nada que cuestionar a Arguedas, al contrario, todos coincidirán en que su obra es un orgullo para el Perú, pero, debemos hacer notar que la Arredondo se valió de las numerosas amistades de toda clase y círculos culturales a los que Arguedas frecuentaba para estudiar el pensamiento peruano y así, tras la muerte de Arguedas, utilizar este conocimiento para sembrar su doctrina de muerte entre los peruanos, por lo que al final fue sentenciada por terrorismo, por pertenecer a las filas de Sendero Luminoso.

Sendero Luminoso cumplía un trabajo de destrucción que todos conocemos, ya imaginamos que Chile celebraba cada bomba y asesinato como si obra de Lynch se tratase. También han tenido que celebrar el efecto inevitable de que muchas inversiones extranjeras se hayan marchado del Perú y hayan dado a parar con sus sedes en Chile. Pero si no han podido atreverse a condecorar a Abimael Guzmán, sí quedaron muy agradecidos con la Arredondo, quien, en singular acto, fue recibida por el ministro de Relaciones Exteriores de Chile una vez que salió de prisión en el Perú. ¿Puede quedar duda de la infiltración del ejército chileno en el Perú a través de esta gran “patriota chilena”?

Queda claro que la tesis de que Chile infiltró a los terroristas, aún más, que tal vez fue el promotor inicial de esos grupos, es una tesis nada desdeñable. Además, existen documentos desclasificados de Estados Unidos que dan cuenta de su intervención en la aparición de grupos terroristas en América del Sur y Central, y ya sabemos las estrechas relaciones entre Estados Unidos y Chile, peón y sirviente incondicional de su amo del norte.

Todo chileno siempre mantiene la idiosincrasia en la que ha sido formado en su país, que es la idiosincrasia de la rapiña contra el Perú, de la cual hasta ahora realizan apología homenajeando a los asesinos de peruanos durante la guerra de 1879.

Lo más saludable es que todo funcionario que tenga familiares chilenos de primer grado se abstenga o sea excluidlo de asuntos diplomáticos, de Defensa e inclusive de estrategia económica. Además, estemos alertas, pues muchos dirigentes apristas tienen cónyuges y nexos muy fuertes con Chile, como Armando Villanueva del Campo, entre otros.

Lo más probable es que los chilenos en el Perú sean espías, por tanto, aunque el funcionario peruano decida no revelar detalles, una esposa tranquilamente puede entrar a la computadora, ver documentos escritos o inclusive puede recurrir al muy conocido recurso del pentotal o similares, drogas que los espías suministran a sus víctimas para obligarlos a confesar todo lo que ellos deseen.

Fuente:
http://www.connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1311&Itemid=1