Inquietud por tribus aisladas en la frontera de Brasil y Perú
¿Quiénes eran los hombres armados que ocuparon un puesto de protección de indígenas no contactados en la Amazonía brasileña? La agencia de protección de estos pueblos intenta resolver el misterio.
¿Por que ocupó un grupo de hombres armados un puesto de protección de tribus aisladas en Brasil, muy cerca de la frontera con Perú?
A un mes del incidente la incertidumbre continúa, mientras funcionarios de la agencia de protección de pueblos indígenas de Brasil, FUNAI, buscan vestigios físicos que permitan esclarecer los eventos dramáticos en torno a una de sus bases en una región remota del estado amazónico de Acre.
La base se encuentra en un punto de difícil acceso. Sólo es posible llegar al lugar en helicóptero o en un viaje de 10 días por el río.
'¿Por qué llegaron esos hombres hasta allí? Esa es la gran pregunta que tenemos y que debemos aclarar para saber si la población indígena corre o no un riesgo serio de genocidio y masacre', dijo a BBC Mundo Carlos Travassos, Coordinador General de Indígenas Aislados y Contactos Recientes de la FUNAI, quien estaba en la base cuando fue cercada por hombres armados.
La inquietud de Travassos se acentuó cuando a principios de agosto 'encontramos un campamento con un bolso en el que había cápsulas de cartuchos, que habían sido robados de nuestra base de vigilancia, y junto al bolso, un pedazo de flecha de indígenas aislados'.
'Esa constatación nos dejó muy preocupados, porque si tenían un pedazo de flecha es probable que hayan tenido algún conflicto con el dueño de esa flecha, y hayan tomado ese objeto como trofeo'.
'Armas de grueso calibre y barbas espesas'
BBC Mundo
Travassos relató a BBC Mundo que fue en marzo cuando tuvo lugar un primer incidente inusual en torno a la base o frente de vigilancia, que se encuentra a sólo 23 kilómetros de la frontera con Perú, en lo que se conoce como Paralelo 10.
'Un hombre llegó a la zona en una canoa por el río Envira, que nace en Perú y fluye hacia territorio brasileño, y fue interceptado por funcionarios de FUNAI y posteriormente arrestado por la policía'. Según versiones no confirmadas en la prensa brasileña, el hombre sería de nacionalidad portuguesa y era buscado internacionalmente por actividades vinculadas al narcotráfico.
En julio, según Travassos, los funcionarios de la FUNAI tuvieron contacto visual 'con tres personas con armas de grueso calibre. Yo ordené al equipo que abandonara la base y bajara por el río por su propia seguridad y pedimos apoyo a la policía federal'.
'En esa oportunidad, nuestros funcionarios incluso hicieron preguntas en español a los hombres armados, pero no respondieron. Según mis colegas tenían barbas espesas, sombreros, algún tipo de uniforme porque llevaban pantalones similares y portaban rifles o fusiles con miras telescópicas'.
Varios días después los funcionarios de la FUNAI regresaron a la base con protección policial. 'Percibimos que habían salido de la base hacía poco porque vimos rastros muy frescos, de 15 minutos', dijo el funcionario a BBC Mundo.
'Y cuando la policía se retiró, comenzamos a percibir que estábamos cercados y observados por todos lados'.
El estado de Acre ofreció inicialmente un batallón de la policía militar local para proteger la base y el batallón ha sido sustituido por efectivos enviados por el Ministerio de Justicia.
'Ahora llegó un refuerzo de efectivos de la Fuerza Nacional a la base en Envira, para dar seguridad a los trabajadores de FUNAI. Estamos haciendo un trabajo de investigación de todas las informaciones en torno a la invasión de un grupo armado a la región'.
'Sería una catástrofe'
El personal de FUNAI que trabaja en la protección de pueblos aislados debe estar especialmente entrenado para trabajar en lugares remotos, abrirse paso en la selva y obtener información en base a huellas o rastros, ya que no hay contacto directo con las tribus, que sólo son avistadas a distancia desde el aire.
'Nuestro trabajo es de sistematización de informaciones obtenidas por expediciones terrestres, es casi un trabajo de arqueología viva', dijo Travassos.
Algunos pueblos tienen plantaciones y en ciertas épocas del año se desplazan. Los funcionarios de la FUNAI obtienen información de los vestigios de estos campamentos, constantemente siguiendo rastros. 'Nuestra política de no realizar ninguna acción que promueva el contacto directo'.
Los territorios son extraoridinariamente extensos. La Tierra Indígena Kampa y de Pueblos Aislados del Río Envira, donde viven los indígenas que protege la base ocupada, tiene una extensión superior a las 200.000 hectáreas.
'Si sumamos todas las tierras indígenas que tienen pueblos aislados y son protegidas por los frentes de FUNAI hablamos de una extensión aproximada a los 28 millones de hectáreas'.
Se trata muchas veces de zonas remotas, a las que no llega el Estado, pero en las que puede haber 'desde madereros y buscadores de oro hasta misioneros, y ahora tenemos la posibilidad de que haya una presencia ligada al narcotráfico', dijo Travassos a BBC Mundo.
Según el funcionario de FUNAI, es poco probable que los hombres armados hubieran llegado por el río, porque su presencia hubiera sido notada. Otra posibilidad, de acuerdo a Travassos, es que hayan llegado por la frontera seca, es decir, por las tierras de pueblos aislados cruzando la frontera desde Perú.
'Estamos muy preocupados, si ha ocurrido un conflicto con pueblos aislados sería el mayor ataque contra estos pueblos que hemos visto', señaló Travassos.
'Sería una catástrofe, un crimen enorme, algo horrible de pensar para nosotros que dedicamos nuestra vida a proteger pueblos aislados'
'La muerte de indígenas por armamento es la peor pesadilla que puedo imaginar'.
Fuente:
http://noticias.latam.msn.com/xl/insolito/articulo_bbc.aspx?cp-documentid=30269286