Chachapoyas, una joya perdida en Perú
La enigmática ciudad de Chachapoyas es la capital del Amazonas peruano y cuna de la milenaria cultura chacha. Posee numerosos riquezas arqueológicas y naturales escondidas entre la sierra y la selva y que permanecen en el olvido por el difícil acceso. La fortaleza de Kuelap es conocida como "el segundo Machu Picchu".Fortaleza de Kuelap, en el departamento de Amazonas en Perú. Chachapoyas, capital del Amazonas peruano y cuna de la enigmática y milenaria cultura chacha, posee numerosas riquezas arqueológicas y naturales escondidas entre la sierra y la selva, pero que permanecen en el olvido debido al difícil acceso. EFE-Stephanie Zollner
Sarcófagos, cataratas, fortalezas y otros muchos hallazgos de espectacular belleza se hallan en la región del noroeste de Perú, mientras yacen casi inaccesibles, porque actualmente una carretera con origen en Chiclayo, y en pésimo estado, es el único acceso a la zona.
Es el caso de los Sarcófagos de Karagía que, desde una cueva inaccesible situada a 2.600 metros sobre el nivel del mar en la provincia de Luya (Amazonas), parecen esperar eternamente a los pocos visitantes que pueden contemplarlos, tras un viaje de casi tres horas desde Chachapoyas por abruptas pistas y una larga caminata.
Un par de turistas recorren la Fortaleza de Kuelap, en el departamento de Amazonas en Perú. EFE-Stephanie Zollner
La fortaleza de Kuelap
Se trata de seis estatuas funerarias de 2,5 metros de altura, consideradas formas de entierro únicas en el mundo, hechas a base de barro y caña, y decoradas con pinturas de color ocre y crema, que recuerdan a las conocidas esculturas de la Isla de Pascua.
Según los expertos, fueron construidas por los chachapoyas para sepultar a los personajes más importantes de su cultura, ubicándolas estratégicamente en lo alto de un farallón para evitar la profanación de los restos mortuorios, que aún permanecen intactos en el interior de dos las efigies.
En situación parecida se encuentra el Valle de Utcubamba -en quechua, "Llanura de Algodón"-, una gran metrópoli con diferentes e inaccesibles complejos arqueológicos distribuidos por la ribera de la cuenca, donde los ancestrales chachapoyas residían, según explica el especialista y guía turístico de esta fortificación, Carlos Chavez Muñoz.
Uno de estos centros arqueológicos es Macro, un asentamiento residencial y con funciones de vigilancia militar, que sólo se puede ver desde la lejanía, ya que está situado en la ladera de un imponente monte que se alza al pie del río Utcubamba.
Detalle de un tallado en piedra en un muro de Fortaleza de Kuelap, en el departamento de Amazonas en Perú. EFE-Stephanie Zollner
Desde allí se pueden observar pequeñas plataformas circulares de piedra (en su momento las casas de los chachapoyas) junto a diversos orificios realizados en la roca vertical de la montaña, donde enterraban a sus seres queridos.
En este paraje admirable, se encuentra la máxima expresión de la cultura chachapoya: la fortaleza de Kuelap.
Conocida por muchos como "el segundo Machu Picchu", en Kuelap vivía la elite de estos antepasados, cuyo nombre en quechua significa "hombres de las neblinas", ya que habitaban en una zona de bosques nubosos, destaca Chavez.
Según el experto, en las seis hectáreas que recorren Kuelap se ha registrado el enterramiento humano más grande del mundo y es "la ciudadela fortificada de carácter preinca más grande de sudamérica".
Fortaleza de Kuelap, en el departamento de Amazonas en Perú. EFE-Stephanie Zollner
Sólo 45 turistas al día
Sin embargo, la falta de inversión y la dificultad para llegar (14 horas desde Chiclayo y casi un día desde Lima en coche) hacen que sólo 45 turistas se acerquen hasta Kuelap cada día, mientras Machu Picchu es visitado por 3.000 viajeros diariamente.
Chavez destaca la importancia de una mayor inversión y promoción de la fortaleza, pero señala que el objetivo en Kuelap no es un turismo masivo, sino "responsable y sostenible".
"No buscamos número de visitantes, sino calidad", resalta.
El pasado 31 de enero fue el 166 aniversario y, desde entonces, se han registrado entre 150 y 200 entierros humanos, por lo que próximamente se va a instaurar un museo para exhibir todas las piezas y restos arqueológicos hallados en la fortificación.
Se han encontrado antiquísimos documentos escritos por cronistas que, ya en la época en que los incas llegaron a Kuelap (siglo XV), describen la cultura chachapoya y las peculiaridades de sus integrantes.
Detalle de un tallado en piedra en un muro de Fortaleza de Kuelap, en el departamento de Amazonas en Perú. EFE-Stephanie Zollner
Ejemplo de ello es el relato de Pedro Cieza de León, considerado príncipe de los cronistas españoles, quien en sus relatos describe a las mujeres de la región como las "más bellas" que nunca él había visto anteriormente.
Estos datos se corroboran en la actualidad, ya que en Chachapoyas y en las regiones colindantes de la Amazonía peruana se encuentran los peruanos con la tez más blanca del país.
Tal es la importancia de esta fortaleza milenaria, construida en el año 500 d.C. aproximadamente, que hasta ahora los intrépidos turistas que se proponían llegar hasta Kuelap, pasaban de largo por la ciudad de Chachapoyas, dirigiéndose directamente hasta la fortificación.
Fortaleza de Kuelap, en el departamento de Amazonas en Perú. EFE-Stephanie Zollner
Por ello, se acaba de reconstruir la primera iglesia que los españoles erigieron en 1569 en la ciudad de Chachapoyas y se ha instaurado en este templo un museo de sitio con el objetivo de fomentar el turismo en la capital.
Todo un patrimonio que abarca muchas más riquezas como la Catarata de Gocta -la tercera más alta del mundo- la Caverna de Quiocta o el Pueblo de los Muertos, entre otros, y que junto a las interesantes tradiciones chachapoyas merece ser visitado y salir de la clandestinidad.
Fuente:
http://noticias.latam.msn.com/pe/peru/articulo_efe.aspx?cp-documentid=26547794
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