'El Niño' cede su tiránico paso a 'La Niña'
El fenómeno de "La Niña" ha aparecido en contraposición al de "El Niño". Ambos provocan cambios meteorológicos que, mientras en unos países pueden pasar desapercibidos, en otros pueden causar catástrofes. No se desarrollan todos los años, pero cuando lo hacen dejan un profunda huella.Juan Carlos Fallas, director general del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) de Costa Rica, advirtió hace unos días que en el segundo semestre de 2010 el país centroamericano sufrirá un periodo de "fuertes lluvias" porque atraviesa ahora por el periodo de "La Niña", es decir, condiciones de temperaturas frías en el océano Pacífico Tropical, lo que generará mayor cantidad de precipitaciones y posibles inundaciones.
EFE , Oswaldo Ramírez
Foto de archivo en la que se ve el fenómeno meteorológico'El Niño'; se puede observar una vista como ésta cuando las aguas cálidas que provienen del norte de la cuenca de Panamá bajan por las costas de Sudamérica, marcando el inicio de la estación cálida y húmeda de la región costera del Ecuador.
Este experto añadió también que este año el pronóstico indica que se formarán entre 13 y 27 ciclones tropicales en la cuenca atlántica comprendida entre el Golfo de México y el mar Caribe. De este intervalo de posibles ciclones tropicales, entre seis y 14 serían huracanes y, de ellos, entre tres y siete se considerarían "huracanes intensos".
"Ésta es una cifra extremadamente significativa frente a los datos promedios", matizó el especialista.
También expresó que "México tiene un 95 por ciento de probabilidades de sufrir efectos directos de huracanes este año, mientras que Costa Rica sólo tiene un seis por ciento". Aunque sean probabilidades muy bajas, el jefe de operaciones de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Sigfredo Pérez, explicó a Efe que los costarricenses "no deben bajar la guardia".
Los caprichos de 'el niño' y 'la niña'
EFE, Pablo Aguilar
Zona de desastres causados por el Fenómeno del Niño en la población de Puerto Villarruel del departamento de Cochabamba.
El fenómeno de la corriente de "El Niño" fue descubierto a comienzos del siglo pasado por pescadores peruanos al percatarse de la subida de la temperatura de las aguas y que, cada cierto número de años, esa corriente de agua anormalmente cálida se desplazaba de norte a sur, paralela a la costa sudamericana.
Los pescadores advirtieron que este fenómeno provocaba una gran alteración en la fauna marina y, como consecuencia, una importante pérdida en la producción pesquera.
En la atmósfera, este fenómeno hace que los vientos alisios que soplan normalmente en la región intertropical desde América hacia Oceanía se debiliten, pudiendo llegar a cambiar de sentido, lo que facilita el transporte de aguas calientes que caracterizan al sector de Indonesia hacia las costas intertropicales sudamericanas y, posteriormente, hacia el istmo de Panamá y las costas norte de Chile.
El fenómeno de "La Niña" viene a ser precisamente el contrario. Aunque se trata de la misma manera de un fenómeno natural de interacción océano-atmósfera, que ocurre en la región del Pacífico ecuatorial cada cierto número de años, se caracteriza por presentar temperaturas más frías de lo normal en una extensa área, entre las costas de Sudamérica y Oceanía.
EFE, Paolo Aguilar
Zona de desastres causados por el Fenómeno del Niño en la población de Puerto Villarruel del departamento de Cochabamba.
Los vientos alisios que soplan normalmente en la región intertropical del océano Pacífico, desde las costas americanas hacia el sector asiático se intensifican, lo que favorece el arrastre de aguas superficiales más frías que se encuentran en la región oriental del Pacífico hacia la parte occidental. Como consecuencia y bajo estas condiciones frías, aparece una intensificación de la circulación de las masas de aire que descienden desde la alta atmósfera hasta la superficie.
Estas condiciones oceánicas frías se presentan en el Pacífico ecuatorial y costas del norte de Chile, Perú, Ecuador y Colombia.
Para Ernesto Rodríguez Camino, miembro del Consejo Asesor Científico (Scientific Advisory Comite), y presidente de la Asociación Meteorológica Española (AME), "este es un patrón que tiene repercusión en el resto del globo. La fase de "El Niño" terminó en mayo de este año, después hubo un periodo de condiciones neutrales hasta mediados de junio, y ahora parece que estamos entrando en una fase de "La Niña"".
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), las predicciones apuntan hacia esa posibilidad, como indican las observaciones atmosféricas y oceánicas realizadas a gran escala en el Pacífico tropical, sin embargo no aportan la posibilidad de conocer la intensidad del posible episodio de "La Niña".
ACAN-EFE, PRENSA LIBRE, ROBERTO MARTINEZ.
Imagen de unas inundaciones en la comunidad de Texcuaci
"Lo que sí sabemos es que va a entrar el fenómeno de "La Niña", que se caracteriza por ese enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, principalmente en las costas próximas al ecuador. Las predicciones hablan de que se va a reforzar en los próximos meses y durará posiblemente hasta final de año. Lo interesante es saber qué va a pasar en los próximos meses, es decir, si vamos a tener una "Niña" que se manifieste con valores fuertes o no", explica Rodríguez Camino.
Un fenómeno de múltiples manifestaciones
Rodríguez Camino nos explica estos dos fenómenos que diseñan cada cierto tiempo la meteorología de gran parte del continente americano y que, además, afecta de forma global al planeta, aunque no de la misma manera:.
"Los fenómenos de "El Niño" y "La Niña" tiene repercusiones en todo el globo, pero no de la misma forma. En Europa se nota poco o prácticamente nada, en otras zonas hay mucha afectación, como las próximas a esta lengua de agua cálida o fría en Sudamérica, sobre todo en las costas de Ecuador, Perú y Colombia, donde "El Niño" se manifiesta con un clima húmedo y cálido".
"Cuando se produce "La Niña" aparecen condiciones de sequía y de bajas temperaturas. Sin embargo, en el norte de Brasil, "El Niño" lleva condiciones de sequía y "La Niña" de precipitaciones superiores a lo normal. Depende, no sólo del lugar geográfico, sino también de la estación del año en la que se encuentre el país", explica el experto meteorólogo.
EFE, Francis R. Malasig
Un agricultor filipino pasa por un campo totalmente seco debido a la sequía provocado por el fenómeno atmosférico de 'El Niño' en la localidad de Molino, provincia de Cavite, Filipinas.
Además, "este fenómeno no solo afecta a los países próximos al ecuador. Estos cambios en las temperaturas y en las precipitaciones pueden afectar a las cosechas de grandes zonas del mundo. En países como Estados Unidos, donde tienen capacidad tecnológica de predicción, al conocer estos cambios con meses de antelación, se especula con ventaja en los mercados de futuro, mientras que para otros países estos fenómenos tienen una repercusión económica muy fuerte", añade Rodríguez Camino.
El calentamiento global y los cambios climáticos que se están sucediendo de forma tan acelerada también pueden dar lugar a cambios en estos dos fenómenos, con lo que el campo de la predicción meteorológica se antoja muy dificultoso.
"Debido al cambio climático estos fenómenos han cambiado y se prevé que cambiarán aún más. "El Niño" no siempre ha tenido la misma intensidad ni la misma frecuencia. Ahora mismo tenemos estas dos fases, pero podría ser que nos quedásemos anclados en las condiciones de "El Niño", que son más cálidas. En realidad no se puede predecir la evolución de estos fenómenos", concluye Ernesto Rodríguez Camino.
Fuente:
http://verde.latam.msn.com/articulo_efe.aspx?cp-documentid=25040656
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