"No voy a ceder al chantaje de instalar una mesa de diálogo cuando quienes la solicitan no levantan las medidas de fuerza, como la toma de carreteras", dijo Velásquez en el Congreso, donde fue convocado para informar sobre el tema.

El dignatario enfatizó además que la huelga debe suspenderse para dar paso aun espacio de reflexión y diálogo.

La huelga tiene paralizado desde hace 10 días el comercio en Quillabamba, capital de la provincia de La Convención, en la región Cusco, a unos 1.200 km al sudeste de Lima.

El representante del gobierno insistió en que este tipo de huelgas, que utilizan recursos energéticos como bandera política, obedecen a una ofensiva de grupos radicales con fines electorales.

Entre tanto, dirigentes de La Convención dejaron entrever que podrían declarar una tregua a partir del viernes y hasta el martes, para dar paso al diálogo con el gobierno.

La intervención del primer ministro ante el Congreso se produjo luego de conocerse que el miércoles 18 personas resultaron heridas en enfrentamientos entre policías y manifestantes en el centro poblado Kiteni, en La Convención, cerca de los campamentos del consorcio que explota los yacimientos de gas de Camisea.

Los pobladores de La Convención exigen que el gas natural que produce el yacimiento de Camisea, uno de los mayores del continente americano, se destine al consumo interno y no se exporte a México y España.

Camisea tiene unos 365.000 millones de m3 de reservas probadas de gas, suficientes para atender la demanda interna por 20 años y además cumplir con el contrato de exportación, según el gobierno.

Fuente:

http://noticias.latam.msn.com/pe/peru/articulo_afp.aspx?cp-documentid=25108727