El plan anunciado por el ministro de Comercio y Turismo, Martín Pérez, prevé el uso de helicópteros de las fuerzas armadas y la policía para evacuar gradualmente a los turistas latinoamericanos, europeos y estadounidenses que se encuentran en la zona.

Unos seis helicópteros trasladarán a los pasajeros hasta la cercana localidad de Ollantaytambo, de donde seguirán por vía terrestre rumbo al Cusco, la antigua capital del imperio inca y una de las mecas del turismo en América Latina.

"Los turistas están varados en hoteles, hostales y en la estación" del tren en Aguascalientes, indicó el ministro Martín Pérez, quien señaló que niños y adultos mayores tendrán prioridad en la evacuación.

El alto funcionario peruano aseguró que los turistas y la población local de Aguas Calientes, tiene asegurada la alimentación por "tres o cuatro días".

El acceso a Machu Picchu y a Aguas Calientes quedó bloqueado desde el sábado cuando un alud de tierra, que se desprendió de un cerro, afectó severamente la vía férrea, único medio de acceso a la ciudadela inca, joya de la corona del turismo peruano.

Brigadas de trabajadores del ferrocarril trataban el lunes de despejar la vía férrea y de reforzar las estructuras para impedir nuevos bloqueos.

PerúRail, la empresa de capitales británicos operadora de la ruta entre Cusco y Machu Picchu, informó que la vía férrea seguía interrumpida.

Los vuelos comerciales entre Lima y Cusco también se suspendieron el lunes, creando gran congestión en la principal terminal aérea peruana y malestar entre los viajeros.

El ministro pidió a los operadores de turismo que estén en contacto permanente con las autoridades peruanas para tomarle el pulso a la situación y señaló que está al tanto de la evolución del problema.

Las inusuales precipitaciones que caen desde el fin de semana son las más intensas de los últimos 15 años, según los servicios de meteorología peruanos, y obligaron al gobierno a declarar en emergencia la región del Cusco.

Asimismo, el desborde del río Yanama en la comunidad campesina del mismo nombre, en la provincia cusqueña de Anta, inundó a unas 50 viviendas y destruyó cultivos.

Finalmente, reportes de radios limeñas indicaron además que centenares de vehículos de transporte interprovincial de pasajeros y de mercancías están paralizados en las carreteras Cusco-Abancay y Cusco-Puno.

Fuente:

http://noticias.latam.msn.com/pe/peru/articulo_afp.aspx?cp-documentid=23325583