LIMA — El suboficial peruano capturado por espiar para Chile tuvo contactos en Montevideo, Arica y Lima con agentes de inteligencia chilenos, a quienes durante más de siete años entregó documentos secretos como el Plan Estratégico de la Fuerza Aérea hasta 2021, según la investigación.
Víctor Ariza, suboficial del arma aérea, dio información reservada durante siete años desde que fue captado por la inteligencia chilena en 2002 cuando era adjunto del agregado aéreo peruano en la embajada en Santiago, según datos de la Fiscalía que fueron tomados por varios medios locales.
En sus actividades contó con la ayuda de al menos otros cinco suboficiales de su institución, uno de los cuales, Justo Ríos Aguilar, se encuentra prófugo en Miami, Estados Unidos, según señala la Fiscalía.
Además de ellos la investigación ha identificado a dos chilenos, Víctor Vergara y Daniel Márquez, presuntos integrantes del servicio de inteligencia de la Fuerza Aérea de Chile.
"Sabemos que al menos uno de ellos es militar", dijo el martes el canciller peruano José García Belaunde.
Vergara fue quien captó a Ariza en 2002 en un almuerzo del Círculo de Auxiliares de las Fuerzas Armadas y Policiales Extranjeros Acreditados en Chile, según confesó el propio Ariza al fiscal Jorge Chávez Cotrina.
Según el movimiento migratorio de Vergara, registra varios ingresos y salidas a Perú y era la persona que establecía contactos con Ariza, incluso en Lima. En cambio, no hay registro de ingresos de Márquez al Perú.
El documento de mayor importancia que entregó Ariza a sus enlaces chilenos fue el Plan Estratégico de la Fuerza Aérea hasta 2021 que fue sacado en 2007 subrepticiamente de las oficinas del Departamento de Planes y Operaciones de la Dirección de Inteligencia de la FAP.
Luego de tomarle fotografías y transmitirlo mediante una computadora encriptada lo devolvió a esa misma oficina sin que lo notara nadie, señala la investigación del fiscal en base a lo declarado por el propio suboficial.
Antes de esta entrega Ariza viajó a Montevideo donde se reunió en agosto de ese año con los agentes chilenos, según su propia confesión.
Años antes, entre el 24 y 25 de junio de 2004, Ariza estuvo en la ciudad chilena de Arica (norte). Fue en esa ciudad en que se formalizó su condición de espía a cambio de pagos de 3.000 dólares luego de un período previo de dos años en que entregó datos de mediano valor.
A partir de ese entonces le exigen documentos considerados secretos, como informes de compras de armamento, planes estratégicos, fotografías de bases aéreas y planes ante un eventual conflicto con Chile. Para las transmisiones los agentes chilenos le entregaron claves para encriptar sus comunicaciones.
Las actividades de Ariza fueron detectadas en 2007 por la contrainteligencia de la fuerza aérea. Desde ahí fue objeto de seguimiento.
Pero esta revelación de la FAP a las autoridades judiciales ha despertado preocupación de la prensa peruana. El diario El Comercio interroga: "¿Si la FAP lo estaba investigando desde 2007 por qué no lo detuvo? Peor aún, fue en 2007 que Ariza sacó de su oficina el plan estratégico de la compra de armamentos".
El ministro de Defensa, Rafael Rey, admitió que los servicios de inteligencia han mostrado en los últimos años "porosidad" y como una medida de seguridad anunció que se adoptarán medidas extremas.
Una de esas medidas será someter a los agentes de los servicios de inteligencia a la prueba del polígrafo o detector de mentiras.
Fuente:
http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5iAUJZFSskC6MA6KigfYnX8zlQwCQ
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